Nacidos de la idea de Afra y Tobia Scarpa y Piero Ambrogio Busnelli, los muebles de esta marca, con el trabajo de Antonio Citterio, han llegado a componer un catálogo de neoclásicos modernos. Las raíces culturales son importantes, la impronta humanista del diseñador es fundamental para abordar las diferentes escalas con la misma inteligencia del dibujo. Mientras planifica la construcción de nuevos edificios, infraestructuras o rascacielos enteros, Antonio Citterio estudia nuevas formas y tipos de mobiliario, prestando atención a la casa y sus ambientes tradicionales, salones, comedores, dormitorios, que vuelven a convertirse en el núcleo del interacción social, también a través de la comunicación personal pero también electrónica: dialogar incluso a grandes distancias, interactuar con equipos sofisticados, o simplemente redescubrir la dimensión del juego, la diversión, la conversación. En este escenario, el mobiliario vive en un modernismo clásico, que Antonio Citterio traduce en su filosofía de la cultura del mueble moderno.
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